lunes, 22 de enero de 2007

MONOGRAFIA

I. LOS ORIGENES

"El escepticismo que no contribuye a la ruina de la salud no es más que un ejercicio intelectual"
E.M.Cioran

El nihilismo es una doctrina filosófica que no se encuentra en los libros de filosofía. O sea que para encontrar la esencia del nihilismo hay que buscar las raíces, las distintas corrientes y los distintos pensamientos que desembocaron en esta doctrina.

Las bases. Como el nihilismo no es "padre" de ninguna corriente filosófica, es necesario rastrear y describir las bases desde donde el nihilismo se levanta como doctrina. El nihilismo es "hijo" de por lo menos tres pensamientos, que a lo largo de la historia fueron desarrollando una especie de descendencia. Estos tres pensamientos son: el Escepticismo (con su apogeo y mayor representación allá por el 300-200 a.c.)., el Pesimismo (con sus mayores exponentes a fines del siglo XIX) y el Existencialismo (durante la primera mitad del siglo XX). Hay que aclarar que tampoco estas tres corrientes formaron escuelas en sí mismas, tal vez como por ejemplo lo que pasa con el Escepticismo, que se desenvuelve con absoluta libertad e independencia de sus miembros.
Las raíces. Los comienzos del Escepticismo (aunque siempre se considere a Pirrón como su precursor) se encuentran en Gorgias de Leontini, nacido en el 487 y muerto en el 380 antes de Cristo. Su pensamiento, que fue llamado escepticismo extremo o absoluto, deriva de la filosofía eleática. Aristóteles formula la doctrina de Gorgias en los siguientes términos: "Declara que nada existe; que si alguna cosa hay, no la podemos conocer, y que si pudiésemos conocerla, no la podríamos enseñar a los demás... Declaró que no hay ser o no ser, en virtud de que si el no-ser es el no-ser, el no-ser no sería menor que el ser, porque el no-ser es el no-ser, como el ser es el ser. Por esto las cosas no tienen más razón para ser que para no ser". Se considera que para Gorgias nada es verdad mientras que para Protágoras todo es verdad. Ambas proposiciones son falsas, porque hay algo que es verdad y algo que no lo es. La Lógica enseña que dos proposiciones universales y contrarias pueden ser ambas falsas.
Gorgias, considerado sofista de la cultura, fue discípulo de Empédocles, de donde derivaron sus aficiones por la ciencia natural y la filosofía. Su escepticismo extremo, recogido en su libro Sobre la naturaleza o el no ser, salió de la interpretación de los pensamientos de Parménides y Meliso. Abandonó la filosofía para dedicarse a la oratoria.

El Escepticismo. La maduración de este pensamiento, por más que lo preparase Antístenes como escuela filosófica, se atribuye a un veterano de las tropas de Alejandro, tal vez influido por la sabiduría de los orientales: Pirrón de Elis (365-275 a.c.).
El escepticismo (de skepsis , examen, duda) ya no sólo es una actitud de duda ante toda afirmación, sino que es una negación sistemática de toda posibilidad de conocer rectamente y de afirmar. Conclusión escéptica: no sabemos nada. Aún más, ni siquiera sabemos eso, que no sabemos nada.
Este pensamiento mantiene una actitud crítica sobre las demás corrientes filosóficas, duda sobre la posibilidad del conocimiento y del valor de la vida (claro postulado nihilista). Se lo considera como expresión de una actitud de inseguridad intelectual, que en algunos casos, no impide dar vigencia a valores y preferencias morales, o incluso creencias religiosas, por más que se renuncia a darles un fundamento racional.
De Pirrón no hay exposición escrita de su escepticismo: la duda implica suspender todo juicio, y por lo tanto, no escribir, ni aun hablar siquiera. Si no podemos conocer, lo más lógico es callarse. Para él ésta es la forma de conseguir la tranquilidad del alma y la felicidad perfecta. Pero más allá de su pensamiento, Pirrón alguna vez habló y su discípulo -Aristocles- pudo demostrar así el sentido moral del escepticismo pirroniano, que es resultado de una búsqueda de la felicidad: hay que averiguar la naturaleza de las cosas y disponer nuestra alma de acuerdo a ellas para ser felices. Pero como no podemos emitir afirmaciones seguras sobre las cosas, el mal menor es abstenerse de enjuiciarlas, y de hablar incluso (afasia); y así se conseguirá por lo menos la ataraxia, es decir la ausencia de agitaciones y pasiones.
Frente a dos afirmaciones directamente opuestas sobre un mismo tema, según Pirrón una no es más verdadera que la otra. Las razones en pro y en contra sobre los problemas, se equilibran y por lo tanto, hay que dudar tanto de la afirmación como de la negación.
El "escepticismo moderno", que toma y sintetiza los aspectos más sobresalientes de las doctrinas de Pirrón, Timón, Arcesilao (niega la certeza en el dominio de la metafísica, pero la admite en el orden moral. Sócrates había dicho: "Sólo se una cosa, que no se nada", él le agrega: "Y aún esto no lo se a ciencia cierta".), Carnéades (rechaza la certeza de los conocimientos obtenidos por inferencias deductivas (silogismos) y establece la "teoría del probabilismo", es posible conocer las cosas de un modo probable, no cierto y seguro.); lleva a la cabeza tal vez a su más alto exponente: Sexto Empírico (250-200 a.c.). El reunió los mejores argumentos en favor del escepticismo y en contra de las filosofías dogmáticas, fundó la escuela de los "médicos empíricos" (el estudio de las enfermedades debía ser hecho por medio de la experiencia y la observación y no por supuestas razones metafísicas) y fue el que metodizó al escepticismo. Acepta la posibilidad de una investigación empírica al mismo tiempo que exige el someter a una crítica severa el conocimiento humano. Al proceder así frente a la convicción dogmática (no crítica) mantiene la voluntad para renovar el examen y rectificar lo aprendido, salvando así a la ciencia de un estancamiento y paralización.
El escepticismo moderno siguió en la Edad Moderna con su representante más notorio: Montaigne, nacido en 1533 y muerto en 1592. Su pensamiento se basa sobre dos pilares: la duda sistemática y que no hay criterio de la verdad. Para tener por cierta una afirmación, debemos recurrir a un criterio que nos diga en qué se reconoce la verdad y en qué la falsedad; para recurrir a ese criterio, debemos demostrar que es el válido; para demostrar que es válido, debemos recurrir a un nuevo criterio de validez... y así sucesivamente.
Su obra capital, Ensayos, en la que trabajó toda su vida, es una mezcla de temas: la amistad. la soledad, la virtud, el valor, etc. Si bien adopta una postura estoica, influida por Séneca y por Lucano, después expone con despejado escepticismo las contradicciones de la razón humana y propone como norma de conducta, una vida sencilla regida por la tolerancia y la moderación.
El escepticismo sigue siendo defendido en la época actual pero reducido a esta posición: "Nada es explicable". Hoy en día, el escepticismo se lo usa como una postura común ante cosas de las que no creemos o nos cuesta creer: fantasmas, OVNIS, magia, reencarnación, Dios, etc.



II. LA FILOSOFIA PESIMISTA

"En el pesimista se conciertan una bondad ineficaz y una maldad insatisfecha"
E.M. Cioran

Ya establecida la primera base del nihilismo, ahora nos centraremos en describir la segunda base: el Pesimismo.
Como el nihilismo, al que queremos llegar, el pesimismo no es un pensamiento filosófico que esté destacado en los libros de filosofía, por lo que me voy a limitar a comenzar este pensamiento con el que a mí juicio es el precursor del pesimismo: Arthur Schopenhauer. Este filósofo alemán nacido en Danzig el año 1788, estudia en Gotinga y Berlín; hace el doctorado hacia 1813 en Jena, con la obra La cuádruple raíz del principio de razón suficiente, vive transitoriamente en Weimar y Dresde, profesor privado de la universidad de Berlín (1820), vio casi desiertos sus cursos y renunció a la enseñanza (1831). Si bien su obra tardó mucho en ser apreciada, sus ideas, expuestas con brillante estilo literario, alcanzaron a mediados del s. XIX, una gran popularidad y tuvo y tiene una extraordinaria trascendencia. Fue admirador y traductor de Gracián y estudió a fondo el pensamiento budista que influyó el suyo propio. Murió en Francfort en 1860.
Su pensamiento era de clara línea determinista (todo lo que sucede es por causas según leyes universales establecidas) que derivó en la causalidad, que toma como ley suprema que concatena todos los fenómenos entre sí y es base de todo conocimiento científico. De su determinismo siguió con un voluntarismo metafísico (que a su vez derivaba de la doctrina kantiana: postulado de la acción y primado de la voluntad), esto es la primacía de una voluntad universal y necesaria, primer principio del mundo; de esta voluntad, nuestra inteligencia no es más que una representación, esto es, una apariencia, pero el hombre lleva en sí algo que le permite trascender la representación fenomenal e intuir la profunda realidad del mundo, es su yo, en esencia, la voluntad de vivir. Pero esta esencia es un principio absolutamente irracional, un impulso ciego e irresistible. Cada fuerza, cada tendencia, cada volición no son más que manifestaciones de esta única esencia del mundo que es una única, inmensa, inagotable, infinita voluntad.
La esencia de la voluntad es querer siempre más; por lo tanto, la voluntad lleva consigo la insatisfacción y por ende, permanente dolor. La vida es dolor. El placer es ausencia de dolor; se convierte pronto en hastío. ¡Sea lo mejor nunca haber nacido!
Su metafísica es un voluntarismo irracionalista y culmina en una concepción pesimista de la vida, ya que la ley de la vida es lucha y la lucha es sufrimiento. Por eso finalmente su pensamiento llega a ser metafísica pesimista o pesimismo metafísico.
Leibniz había dicho: "este mundo es el mejor de los mundos posibles". Mentira, replica Schopenhauer: "este mundo es el peor de los mundos posibles".
El hombre trata de mitigar el dolor. El sentimiento moral por excelencia es la compasión. También se mitiga el dolor en la ciencia, en la filosofía y en el arte.
Estos remedios son pasajeros. "La salvación sólo se alcanza negando esta voluntad misma, aquietando el querer. El suicidio no consigue nada, porque más que negar la realidad, la afirma y la voluntad encarnará de nuevo. Sólo negándo radicalmente la voluntad de vivir, mediante una acto de libertad inteligible, podemos hacer que pase de cosa en sí a fenómeno, y llegada la muerte, la voluntad no se encarnará otra vez y el individuo entrará en la nada, en el nirvana. Sólo así puede ponerse fin al dolor y alcanzar la verdadera salvación". Esta es en síntesis la metafísica pesimista del alemán.
Origen de la filosofía. "Hay quienes encuentran que todo es muy natural. A lo sumo se sorprenden de algún acontecimiento insólito y desean conocer las causas, pero lo maravilloso que se halla en la totalidad de los acontecimientos, lo maravilloso de su propia existencia, es algo de lo cual no se enteran. (...) La actitud filosófica consiste en maravillarse de lo usual y cotidiano y por lo tanto, en problematizar lo general de los acontecimientos; en cambio, los estudiosos de las ciencias especiales se maravillan sólo de acontecimientos más bien raros y particulares: sólo a ellos los problematizan."
Para Schopenhauer la filosofía también se la podía encontrar en la música.
Su desprecio a la historia. "La filosofía y la ciencia se esfuerzan por hacernos comprender que todo fue y será siempre lo mismo; la historia, en cambio, se empeña en mostrarnos que todo fue y será diferente. La historia no se repite; es por lo contrario, lo que nunca se repite. Eso basta para despreciar la investigación histórica. Estudio de lo fugaz, la historia es indigna de los esfuerzos del espíritu humano, que, ya que es perecedero, debe elegir como objeto de su investigación lo que nunca perece."

Ahora, en la escalera histórica descendente desde los comienzos hasta llegar al final, o sea al nihilismo, tenemos que bajar otro escalón. Luego de Schopenhauer viene, a mí entender, Friedrich Wilhelm Nietzsche, otro alemán y discípulo del primero.
Nietzsche nació en Roeken en 1844; estudió filología en las Universidades de Bonn y Leipzig y fue profesor de dicha materia en la universidad de Basilea desde 1870 hasta 1878. Para algunos comenzó a tener perturbaciones mentales en 1878 y para otros en 1881; su gran exaltación cerebral, lo llevó a la locura finalmente en 1889 y murió el 25 de agosto de 1900.
Se lo considera el filósofo de la energía vital (también llamada "Filosofía de la vida"); propugna una mística sobreexcitada que opone a la moral cristiana, que él llama de los esclavos, la moral individualista y aristocrática del superhombre. La voluntad de poderío es su credo, tal vez, y a mi entender, una exaltación extremizada del voluntarismo metafísico de Schopenhauer. La influencia de Nietzsche, rematando la obra de Fichte, ha sido especialmente considerable en la formación de la mentalidad alemana contemporánea. Colaboró a ello su estilo fulgurante y aforístico, casi profético.
Apartándose de una búsqueda filosófica más tradicional, se ocupó del problema de la genealogía de los valores y del principio de las evaluaciones, señalando el mecanismo de los desplazamientos y los cambios profundos de perspectiva. Su superhombre llevaría a cabo una transmutación de todos los valores, obteniendo la libertad y la liberación del yugo de los valores establecidos.
En el desarrollo de las concepciones de su pensamiento se pueden distinguir tres etapas: 1- el período romántico, influyen en él Schopenhauer y Wagner, redactando obras de crítica histórico-filosófico (Origen de la tragedia (1872), La filosofía en la época trágica de los griegos (1872), Consideraciones intempestivas (1876)). Harto de la civilización de su tiempo, experimenta cierto dejo de nostalgia por una vida de elevación y exaltación estéticas.
2- el período positivo, se aleja del ideal romántico y considera al investigador como principal factor y conductor de la cultura humana. En este período escribe: Humano, demasiado humano (1870), Aurora (1881), Pensamientos sobre prejuicios morales (1881), La gaya ciencia (1882).
3- el más importante período de su producción, el período zaratústrico, una admirable conciliación de pensamientos románticos y científicos, anuncia al fin un nuevo ideal de existencia humana, el superhombre, cuyo advenimiento sólo es posible por una transmutación de todos los valores generalmente aceptados. Comprende las obras: Así hablaba Zaratustra (1883), Genealogía de la moral (1887), El Anticristo, La voluntad de poder (ambos de 1888), Más allá del bien y del mal, El ocaso de los ídolos (los dos de1889).
Dentro de su filosofía, el llamado "espíritu libre" es el concepto capital para llegar hasta el tan mentado "superhombre". Este "superhombre" estaría exento de todo encadenamiento moral, producto de someterse a los valores ya establecidos y considerados "buenos". Para Nietzsche, detrás de la máscara de lo "bueno" se oculta el resentimiento, o sea el cristianismo, o sea el platonismo, o sea las <>.
El filósofo y filólogo coloca en el centro de su posición la vida y la voluntad de poder. La voluntad de vivir es voluntad de poder y en su incremento reside el sentido de nuestra cultura entera; aun más, de nuestra existencia general. No concibe otra regeneración que la que puede conseguirse mediante la fuerza moral del individuo y su voluntad de poder, no el ejercicio de una fuerza destructora y brutal. Su tabla de valores o "nuevos valores" se define de la siguiente manera:
"¿Qué es lo bueno? Todo lo que acrecienta en el hombre el sentimiento de poder, la voluntad de poder, el poder mismo.
¿Qué es lo malo? Todo lo que proviene de la debilidad.
¿Qué es felicidad? La conciencia de que se acrecienta el poder; que queda superada una resistencia.
No contento, sino aumento de poder; no paz, sino guerra; no virtud, sino actitud.
Los débiles y malogrados deben perecer; tal es el axioma capital de nuestro amor al hombre. Y hasta se les debe ayudar a perecer.
¿Qué es más perjudicial que cualquier vicio? La compasión activa con todos los débiles y malogrados; el cristianismo..."
Nietzsche cree poder distinguir dos estimativas morales, esencialmente distintas, según que procedan de una clase dominante o de los dominados, los esclavos, los sometidos de todo género. Así resultan los dos tipos fundamentales: la moral de los señores y la moral de los esclavos; para él la moral del cristianismo por ofrecer un aspecto ascético, cierta negación del mundo y de la vida.También combate al utilitarismo y al eudemonismo, sus aspiraciones al bienestar, al placer y a la felicidad son despreciadas por plebeyas.
Su "superhombre" (término originado en la idea darwiniana de la evolución de las especies) en cambio representa la moral de los señores, lo aristocrático, la voluntad de poder, la liberación de la moral clásica. En el fondo, lo que se exige es la creación de una nueva cultura, de un nuevo hombre con una nueva tabla de valores, es decir, una transmutación de todos los valores que se basaría en una afirmación de la vida a pesar de todos sus dolores.
Es enemigo hasta de la moral teológica, dice Zaratustra: "Permaneced fieles a la tierra hermanos míos, y no creáis en aquellos que os hablan de esperanzas ultramundanas. Son espíritus envenenados, sépanlo o no". El que espera por recompensas en el más allá es un limosnero de felicidad, un hipócrita eudemonista; vive una moral de la propina. Los que no propugnen por la voluntad de poder, o sea espíritus libres, son espíritus resentidos.
Con esto se considera que ha ejercido una influencia considerable en una nueva forma de ateísmo. De su pensamiento se han extraído dos ingredientes de la idea de vida humana: la peligrosidad y la independencia y autonomía de la existencia auténtica. Para él, el verdadero hombre tiene que vivir en constante peligro, tiene que considerar la existencia como una lucha por la autonomía, autorresponsabilidad y elevación del hombre. De lo contrario es un hombre despreciable y vulgar que se conforma con la decadencia de una cultura burguesa y satisfecha.
Crítica sobre Schopenhauer y su voluntarismo. Como ya dije antes, la voluntad de poder de Nietzsche derivó del voluntarismo de Schopenhauer, pero de una forma mucho más exaltada y como forma de afirmación de la vida. En el libro Más allá del bien y del mal , aforismo 19 dice: "Los filósofos suelen hablar de la voluntad como si ésta fuera la cosa más conocida del mundo; más aún, Schopenhauer dio a entender que la voluntad era la única cosa que nos era propiamente conocida, conocida del todo y por entero, conocida sin sustracción ni añadidura. Pero a mí continúa pareciéndome que, también en este caso, Schopenhauer no hizo más que lo que justo los filósofos suelen hacer: tomó un prejuicio popular y lo exageró."
La filosofía = ideología. Si Schopenhauer exageró un prejuicio popular, Nietzsche tomó un prejuicio popular exagerado y lo extremizó. La tan nombrada "voluntad de poder" en sus libros, demuestran esto. Lamentablemente este concepto, tomado como doctrina política-social, llegó a ser una base ideológica para el nazismo, el fascismo, el totalitarismo, el autoritarismo; esa concepción de hombre superior a los débiles y esclavos, esa sed de poder, "voluntad" para Nietzsche, pudo haber desembocado fácilmente en la sangrienta doctrina nazista de Hitler. La raza aria era "superior" a todas las demás y por eso había que acabar con los demás, como para Nietzsche el superhombre era superior a los débiles, a los aburguesados en los viejos y despreciables valores morales, y por eso había que ayudarlos a perecer.
De todo esto también se desprende su amor por lo "aristocrático" y la "aristocracia", la moral de los señores; tal vez el único punto oscuro en su filosofía sea esto, lo que años después se exaltó y se llevó a la práctica dementemente.
Filosofía y cristianismo. "¿Qué es lo que la filosofía moderna entera hace en el fondo? Desde Descartes todos los filósofos, bajo la apariencia de realizar una crítica del concepto de sujeto y predicado, cometen un atentado contra el viejo concepto del alma - es decir: un atentado contra el presupuesto fundamental de la doctrina cristiana. La filosofía moderna, por ser un escepticismo gnoseológico, es, de manera oculta o declarada, anticristiana: aunque en modo alguno sea antirreligiosa, quede esto dicho para oídos más sutiles. (...)"
Crítica al nihilismo. " Lo mismo el hedonismo que el pesimismo, lo mismo el utilitarismo que el eudemonismo: todos esos modos de pensar que miden el valor de las cosas por el placer y el sufrimiento que éstas producen, es decir, por estados concomitantes y cosas accesorias, son ingenuidades y modos superficiales de pensar (...) (Más allá del bien y del mal)
"Afirmo que en todos los más altos valores de la humanidad falta esta voluntad; que bajo los nombres más sagrados imperan valores de la decadencia, valores nihilistas."
"Se ha osado llamar a la compasión una virtud (en toda moral aristocrática se la tiene por una debilidad); se ha llegado hasta a hacer de ella la virtud, raíz y origen de toda virtud; claro que desde el punto de vista de una filosofía que era nihilista, cuyo lema era la negación de la vida. Schopehauer tuvo en esto razón: por la compasión de la vida se niega, se hace más digna de ser negada; la compasión es la práctica del nihilismo. Este instinto depresivo y contagioso, repito, es contrario a los instintos tendientes a la preservación y la potenciación de la vida; es como multiplicador de la miseria y preservador de todo lo miserable, un instrumento principal para el acrecentamiento de la décadence; ¡la compasión seduce a la nada!... (El Anticristo)

III. EL ULTIMO PASO AL NIHILISMO

Nada de nada:
es todo.
Así te quiero, nada.
¡Del todo!
Para nada.
Nihilismo, Oliverio Girondo

El último escalón hacia el nihilismo como doctrina propiamente dicha, es sin duda el Existencialismo, también llamado Filosofía de la Existencia o intuicionismo existencialista.
Tuvo una gran importancia en el movimiento estudiantil y literario europeo luego de la II Guerra Mundial, tomando cuerpo de movimiento cultural. Los representantes más importantes son de distintas nacionalidades. Hay un existencialismo germano (Heidegger, Jaspers, Pieper...) que enlaza con el teólogo protestante Soeren Kierkagaard. Un existencialismo francés (Wahl, Jankelévitsch, Marcel, Le Senne, Lavelle y sobre todo Sartre). El existencialismo ruso se lo asocia con Dostoievsky y tiene como representantes a Berdiaeff y Chestov. También hay un existencialismo italiano (Abbagnano, Pareyson, Castelli) y un existencialismo español en el que figuran Unamuno y de manera relevante Ortega y Gasset. Más allá de esta aceptación mundial, esta corriente filosófica tuvo muchos críticos; algunos ni siquiera le daban el rango de filosofía. La llamaban desdeñosamente "cocaína filosófica" y "náusea de impotencia" y no faltaron quienes veían en ella un peligro social y político. Molestaba que hablara de cosas tales como el remordimiento y pecado, de vida y de muerte, de existencia banal y existencia auténtica, de dolor y angustia, de peligro y riesgo, de confianza y desesperación. Claro que no se daban cuenta que con estos vocablos se trataba de esclarecer y elucidar fundamentales temas filosóficos, como son los de la esencia de la vida humana, de la personalidad del hombre, de los "avatares" y valor de la existencia, del sentido de la muerte.
El nombre. El nombre de esta corriente filosófica proviene del valor que se confiere al hecho de la existencia, a la circunstancia de ser para ellos un valor decisivo en el planteamiento y solución de los problemas filosóficos. Coloca en el centro de su reflexión el hecho concreto de la existencia, a diferencia de la filosofía clásica, que había puesto en dicho sitio central la ideas y las esencias.
Su filosofía. Al existencialismo sólo le preocupa el problema de lo peculiar y distintivo del hombre. No pregunta qué es el ser general, sino quién es este individuo en particular. "El existencialismo es un humanismo. El humanismo de este yo que soy yo; humanismo mío y de todos, porque todos son yo." (Jean Paul Sartre)
También se caracteriza por el relieve dado a la subjetividad, su método fenomenológico de descripción de las <> y la captación del <> de la existencia, "puesta" entre la nada de su origen y su destino.
Definiciones. "No hay más conocimiento que el intuitivo. La deducción y el discurso, impropiamente llamados conocimientos, no son sino instrumentos que conducen a la intuición." (El ser y la nada de Sartre).
Los dos representantes rusos antes nombrados, defienden una posición irracionalista, acentuando la función de la voluntad como instrumento cognoscitivo. Le niegan todo valor a la leyes lógicas, en las que ven coacciones incompatibles con la absoluta libertad del espíritu.
Tomaré a los dos exponentes más sobresalientes de esta corriente para representarla: Heidegger y Sartre.
Martin Heidegger, maestro de la llamada ontología existencial (Ser y tiempo, 1927), nació en 1889 y murió en 1976. Formado en el análisis fenomenológico de Husserl, de la conciencia pura, aplicó a éste al <>. Rasgos esenciales de la conciencia humana concreta son el ser-localizado, junto con la ex-sistencia, o permanente <>, hacia el futuro y al pasado. Se orienta también hacia el temor o <>, sentimiento del ser sobre la nada, la <> que nos aparta de la angustia y su remedio, la aceptación auténtica de las posibilidades existenciales. A partir de 1943 (Carta sobre el humanismo) abandonó el lenguaje fenomenológico y adoptó un "lenguaje" profético-místico, interesándose cada vez más por la poesía.
Para Heidegger, "la verdad es un descubrimiento: un descubrir lo que está cubierto. El hombre, ser abierto a las cosas, no tiene que ir en busca de ellas, como si las cosas estuviesen en una región a la que el hombre deba esforzarse por llegar. En cuanto está dado el hombre -que es ser abierto a las cosas- están dadas las cosas. Todo lo que hay que hacer, para descubrirlas, es "dejar que las cosas sean".
El conocimiento es posible simplemente porque el hombre existe, en el sentido de que ser hombre ya es un estar como fuera de sí mismo, ex-sistere. Esa es la posibilidad misma del hombre. Existiendo, el hombre se proyecta fuera de sí y ese proyectarse fuera de sí constituye al hombre como lo que es: como posibilidad. El conocimiento es posible porque el hombre es posibilidad. (Esa posibilidad en que el hombre consiste se funda en la libertad. La libertad es lo que hace posible todas las posibilidades. La esencia de la verdad es, entonces, la libertad." (La esencia de la verdad )
Definición de filosofía. "Es el extra-ordinario preguntar por lo extra-ordinario" (Introducción a la metafísica, 1953). Para él es la interrogación que resulta de una cierta disposición en la que nos preguntamos de una forma que no nos es habitual, por algo que tampoco está en lo cotidiano y corriente.
"¿Por qué es que hay algo, en vez de nada?", con esta pregunta cierra su libro Qué es metafísica y en Qué es eso de filosofía afirma que "el asombro sostiene y domina por completo la filosofía".
La angustia como base filosófica y la nada. Heidegger sostiene que la angustia es el peculiar temple de ánimo mediante el cual se manifiesta la nada. La angustia es siempre angustia de nada. La angustia es como un miedo sin objeto, un estado de zozobra sin que podamos decir ante qué; un estado en el que "todas las cosas (y por supuesto nosotros mismos) se hunden en la homogeneidad". Al no referirse a nada preciso, la angustia es el puro sentimiento de la posibilidad.
Según Kierkegaard: "La nada lo anonada todo, pero sin aniquilar nada; y lo anonada todo porque es rechazo total de lo que es y no su supresión. La nada se nos manifiesta en la angustia, simultáneamente con lo que es, el ente, que se nos escapa. Rechazo del ente, de lo que es , la nada nos remite a eso mismo que rechaza y nos releva como ente y no como nada, pero como ente indeterminado, como ente de determinación imposible, como ente que no es sino el ente.
La nada es, pues, lo que hace posible el advenimiento del ente, y la experiencia de la angustia revela que la existencia se apoya, más allá del ente, en la nada. Existir es mantenerse dentro de la nada, y la nada es la que hace posible al ente y la que me hace posible a mí mismo."
Para él la angustia es un elemento esencial de la espiritualidad humana. Si el hombre fuese un ángel o simplemente animal, no conocería la angustia. "La angustia no es una imperfección del hombre, sino por el contrario, es preciso decir que cuanto más original sea un hombre, tanto más honda será la angustia en él".
En la metafísica hay un carácter fundamental: se busca un ente que fundamente a los otros. Esto es lo que Heidegger quería poner en duda. Pero para dudar hay que estar por encima de la duda y para eso hay que experimentar en la nada, pues así uno no se puede apoyar ni en Dios ni en sí mismo. Según el alemán, el hombre debe prepararse para esta experiencia fundamental renunciando a la voluntad de encontrar un punto de apoyo, liberándose de sus ídolos a los cuales trata de acogerse subrepticiamente.
De esto sale la pregunta fundamental de la metafísica: ¿por qué hay ente y no más bien nada ? Para Heidegger la nada obliga a plantearla.
La existencia. Heidegger le da un sentido mucho más restringido y especializado que otros filósofos. "La esencia del hombre se encuentra en su ex-sistencia. Ex-sistencia no hace referencia al concepto tradicional de existencia. Si el hombre es el "ahí" (da) del ser (Sein), el lugar donde se manifiesta el ser, ex-sistencia viene a significar el modo como el Dasein es el lugar del ser. La esencia del Dasein reside en su existencia".
Los valores. Heidegger los llamaba: "turbias aguas".

La existencia o vida humana es, en primer término, actividad, acción. Existir o vivir es elegir entre diferentes propósitos u objetivos: es irse haciendo a sí mismo. La existencia no es un estado, sino un permanente llegar a ser. La existencia humana no tiene una naturaleza ya hecha como las cosas, sino que tiene que ir creándose a sí misma: no es un estático ser, sino un constante llegar a ser; no es un resultado, sino un permanente proyecto.
La vida no es nunca algo determinado y fijo; consiste en un incoercible desenvolvimiento, en una marcha hacia lo que ella misma proyecta, hacia la realización de su programa, ello es, de su mismidad. (Ortega y Gasset)
Ser en el mundo. La conciencia de la nada y el descubrimiento del yo, traen consigo otra sustancial vivencia, aparte de la angustia: la de sentirse el hombre viviendo o existiendo en el mundo. El hombre toma conciencia del hecho, profundamente angustioso de que él mismo no se ha dado su ser en el mundo, sino que se halla en éste, como arrojado. El hombre tiene ante sí la posibilidad de modelar o conformar su existencia, pero esta posibilidad se halla limitada por numerosas circunstancias y hasta predeterminada. Debe decidirse a hacer algo en cada instante de su vida, y decidirse es limitarse. El hombre es esencialmente fragmentario; por ello sólo en la limitación de ser finito puede realizarse de manera auténtica.
Ser y tiempo. La existencia humana es un acontecimiento que se va realizando con miras a lo que se quiere que sea, una relación de presente y futuro, en la que este último es un factor determinante. "Si se imagina un tiempo que comienza por el futuro y para quien el presente sea la realización del futuro, es decir, para quien el presente sea un futuro que viene a ser, ése es el tiempo de la vida. Porque la vida tiene esto de particular: que cuando ha sido, ya no es vida; que cuando la vida ha pasado y está en algo el pretérito, se convierte en algo solidificado " (García Morente).
La existencia es preocupación, un afanarse por querer ser de cierto modo: un ocuparse por anticipado de algo que ha de ser. La existencia humana es, en suma, proyección temporal. El tiempo es la raíz de la existencia.

El otro gran exponente del existencialismo en nuestro siglo es sin duda el francés Jean-Paul Sartre. Nacido en 1905, de la época de su formación con Heidegger datan sus primeras obras: La imaginación y La náusea, novela, ambas de 1938. Fue prisionero de los alemanes entre 1940 y 1941. Popularizó el existencialismo de una forma muy peculiar, a través de la novela antes citada y con Los caminos de la libertad, 1945-49, y con dramas, en los que demuestra una gran habilidad en el manejo de los recursos escénicos: Las moscas (1943), Puerta cerrada (1944), La puta respetuosa (1946), con un motivo de violencia sexual sobre fondo de problemas raciales y Las manos sucias (1948), sobre el ambiente de la Resistencia.
Su pensamiento filosófico lo ha expuesto en diversos ensayos, entre ellos: El ser y la nada (1943), ensayo de ontología fundamental, El existencialismo es un humanismo (1946), Crítica de la razón dialéctica (1960), La trascendencia del ego (1965).
En 1945 renunció a la enseñanza, fundó la revista Les Temps Modernes y se consagró a la actividad literaria y política, solidaria con los comunistas. Originariamente existencialista ateo, influido especialmente por Husserl y Heidegger, su pensamiento evolucionó posteriormente hacia posiciones más políticas, con un acercamiento al marxismo en su aspecto totalizador del saber dialéctico y a Freud en su esfuerzo por mantener la autonomía del sujeto. Su influencia en el período de postguerra y posteriores promociones ha sido extraordinario. En 1964 le fue concedido el Premio Novel de Literatura, al cual renunció. Murió en 1980.
Sarte fue quien formuló la proposición básica del existencialismo: "la existencia precede a la esencia", manteniéndose así en el ámbito de la contraposición metafísica corriente de essentia y existentia.
Mientras Haidegger mostraba que hay una experiencia particular, la de la angustia, en la que nada se nos hace manifiesta y nos revela que "existir es estar sosteniéndose dentro de la nada", enfrentando así a los que sostienen declarar impensable su presencia (la de la nada); Sarte dice que "el no ser es una presencia perpetua en nosotros y fuera de nosotros."


IV. ESENCIA DEL NIHILISMO (Su significado)


Esencia es, en el sentido más tradicional y corriente, aquello que hace a una cosa ser lo que esa cosa es, o sea el qué de la cosa, aquello sin lo cual ésta no sería lo que es. La respuesta a la pregunta acerca de qué es algo encierra la esencia de ese algo, aquello en que ese algo consiste. La esencia es la definición: el predicado por medio del cual se dice lo que la cosa es. La esencia se presenta como el fondo del ser; indica lo que hay de más íntimo y casi secreto en la naturaleza de algo.
Por lo tanto; y antes de terminar esta especie de árbol genealógico, necesario para llegar a la esencia del nihilismo y de exponer al filósofo que mejor representa - a mí entender- este pensamiento, tengo que cumplir en decir lo que finalmente significa NIHILISMO. Podemos llegar a la conclusión de que es la negación de toda creencia, de todo principio religioso, político y social.
Hablando en términos menos generales y más filosóficos, podemos decir que es una doctrina que niega la existencia de una realidad sustancial correspondiente a las intuiciones sensibles.
Es más, podemos hacer una descripción mucho más precisa: doctrina que niega de una manera total la realidad o el valor de:
- los principios o valores morales objetivos o basados en una pretendida racionalidad universal (nihilismo moral).
- la ciencia o cualquier presunto criterio de certeza (nihilismo noseológico).
- la existencia (nihilismo metafísico).
- las organizaciones sociales y políticas (nihilismo político).

El nihilismo va más allá de la filosofía metódica y conocida por todos y llega a existir un nihilismo médico, que es una tendencia permanente e instintiva a resistir a toda solicitación.
De toda esta concepción filosófica-esceptica-pesimista-existencialista, se desprende un término más que absoluto y certero en cuanto a este pensamiento; nihilidad: condición de no ser.

Ahora y para concluir con la consumación del nihilismo, expondré al que a mi entender es el mayor y mejor exponente del nihilismo propiamente dicho: Emil Michel Cioran.
¿Qué vamos a encontrar al abrir un libro de Ciorán? La respuesta es simple: nihilismo, verdadero nihilismo, nihilismo extremo. Esa es la filosofía de Cioran.

Emil Michel Cioran nació en Racinari, una aldea de Rumania, el 8 de abril de 1911. Cuando contaba con once años, se mudó con toda su familia a Subiu, Transilvania.
En 1928 se inscribió en la Facultad de Literatura y Filosofía de Bucarest. El 23 de junio de 1932 consiguió la licenciatura en Filosofía con una tesis sobre Bergson (intuicionismo bergsoniano). Luego siguió un doctorado especializado en psicología, apartándose de la filosofía.
En 1934, luego de la publicación de su primer libro, obtuvo una beca de la Fundación Humboldt para estudiar filosofía en Berlín. Cuando volvió a Rumania intentó conseguir una beca de la Universidad de Madrid, pero la Guerra Civil interrumpió su sueño; por lo que comenzó a trabajar como profesor de filosofía en un colegio secundario.
En septiembre de 1937 se instala en París, becado por el Instituto Francés de Bucarest. Recorrió toda Francia en bicicleta, asistiendo a los cursos de inglés que daba la Sorbona y escribiendo ensayos en francés. Poco a poco abandonó su lengua hasta que en 1946 renunció a su nacionalidad e idioma, asumiéndose apátrida.
En junio de 1995, a los 85 años, murió víctima del Mal de Alzheimer.

Más allá de estos datos, ¿quién fue Cioran? Cioran fue el mayor escéptico, el más extremo en su pesimismo, un subversivo de la filosofía, "fue el gran guerrillero" como dijo Abel Posse, tal vez siguiendo la afirmación de Gilles Deleuze que dijo que "la filosofía es guerrilla".
Con sólo leer los títulos de sus libros, nos sumergiremos en un mundo más que depresivo y oscuro, donde lo que vale es la podredumbre más extremista que se pueda encontrar en cuanto a conceptos filosóficos. En la cimas de la desesperación de 1934 (su primer libro), Breviario de podredumbre de 1947, Silogismos de la amargura de 1952, La tentación de existir de 1956, Del inconveniente de haber nacido de 1973, Desgarradura de 1979 y Ese maldito yo de 1987; son la clara muestra de su visión de la vida desarrollada por su nihilismo.
El se conformaba con sumergirse en su propio insomnio y disparar contra todo: religión, política, filosofía, literatura, fanatismo.
El era, dentro de sus conceptos, el verdadero subversivo; como lo definió en uno de los aforismos de El aciago demiurgo: "Sólo es subversivo el espíritu que pone en tela de juicio la obligación de existir; todos los otros, empezando por el anarquista, pactan con el orden establecido."
Enemigo acérrimo de toda clase de ídolos, se mantuvo como un marginal de la literatura. Cómo sería de marginal, que hasta se dio el gusto de apartarse del sistema de la filosofía. Siendo él mismo un filósofo, atacaba su propio campo del pensamiento.
Cioran, nacido en la tierra de Drácula, pero nacionalizado francés en 1946, fue mucho más allá en su postulación nihilista que el mismo Nietzsche. El alemán, comparado con él, queda como un bebé de pecho, como un mero criticón de lo que no le gustaba.
Cioran hasta se atrevió a reformular el pecado original, el error estaba en el nacer; esto desarrollado en su libro Del inconveniente de haber nacido le valió la censura en España por atentar contra el cristianismo. Considerar que "no nacer es sin duda la mejor fórmula que hay" demuestra su pensamiento.
El nunca buscó crear una nueva corriente filosófica, nunca se quiso encasillar en ninguna corriente, él era "feliz" demoliendo hasta sus propias ideas.
Su bibliografía la completan los siguientes libros: De lágrimas y santos de 1937, Crepúsculo del pensamiento de 1940, Historia y utopía de 1960, La caída en el tiempo de 1964, El aciago demiurgo de 1969 y Ejercicios de admiración y otros textos de 1977. En ellos desarrolla su crisis religiosa, ataca al progreso, a las instituciones, a la gloria, se explaya sobre el terror a la muerte, el escepticismo existencialista, la lucha politeísmo-monoteísmo, etc., etc.
El "masoquista metafísico" -como se definía él mismo- es uno de los escritores que más influyó en el pensamiento de occidente, junto a Miercea Eliade, Eugéne Ionesco y Paula Celán (todos rumanos radicados en Francia).
Cioran, una especie de teólogo hereje y pesimista, el que de joven vivía entre bibliotecas y burdeles, el mismo que creía que se suicidaría antes de llegar a los treinta años, tal vez el último nihilista, el que tenía una debilidad especial por los cementerios; es a mi entender el mejor de los filósofos nihilistas, pesimistas, escépticos o como se lo quiera llamar.
Cioran no eligió vivir, como no lo eligió ninguno de nosotros, pero ya estando vivo decidió vestirse de alma en pena para filosofar desde lo oscuro. "El pensador y poeta de la descomposición" ya es parte de la nada que tanto anhelaba.
En vida sólo rescataba un par de cosas: la música de Bach y la poesía (decía que era el ala del alma), todo lo otro era válido para ser destruido y reducido a cenizas. Qué más nihilista se puede ser, si se considera que la vida no tiene valor.
Sometido inexorablemente a las amarguras y desilusiones de la vida, se las ingenió para levantarse desde la decadencia con sólo las ganas de caer. Porque como escribió en "Fisonomía de un fracaso" de Breviario de podredumbre: "existo tan sólo por la voluntad de dejar de existir". Ahora llegó donde deseaba llegar: a no existir más. Ya no existe físicamente, ahora por fin es libre vaya uno a saber dónde. Finalmente todo su desprecio por la vida - desprecio moldeado por desastres, fracasos, desilusiones- se transformó en un triunfo.
Como cuerpo, como materia no existe más, pero su pensamiento y sus escritos, o mejor dicho: los pensamientos de sus escritos, por lo tanto: el poder de sus pensamientos, perdurará más allá de su pesimismo, más allá del límite que le quieran poner "optimistas o moralistas" a su pesimismo, más allá de su propio más allá.
Tal vez pensó, dentro de su nihilismo, que sus pensamientos deberían morir, ser cenizas, extinguirse en el olvido o el rechazo, o ser asesinados por la crítica. Pero no, más allá del recuerdo de su existencia, perdurará su nihilismo radical e inmortal; sólo por el hecho de que siempre habrá alguien que piense como él y levantará la bandera de su pesimismo, escepticismo y nihilismo feroz y desencadenado.

Aforismos de Cioran sobre el tema. "Con un poco más de fiebre en el nihilismo, me sería posible - negándolo todo- sacudir mis dudas y triunfar sobre ellas. Pero sólo tengo el gusto de la negación, no su don."
"El escéptico quisiera sufrir, como los demás, por las quimeras que hacen vivir. No lo consigue: es un mártir de la sensatez."
"Se acerca el momento en que el escéptico, tras haberlo cuestionado todo, no tendrá ya de qué dudar; será entonces cuando realmente suprimirá su juicio. ¿Qué le quedará? Divertirse o dormitar, la frivolidad o la animalidad."
"El escepticismo es el excitante de las civilizaciones jóvenes y el pudor de la viejas."
"El escepticismo imparte demasiado tarde sus bendiciones sobre nosotros, sobre nuestros rostros deteriorados por las convicciones, sobre nuestros rostros de hienas idealistas."

Llego a la conclusión, de que el nihilismo no existe como "cosa en sí", sino que es una sucesión de pensamientos, una definición que agrupa un conjunto de doctrinas filosóficas. Aunque lo sitúe al final del <<árbol genealógico>>, por ser la consagración y solidificación de los otros pensamientos en uno solo, el nihilismo se puede encontrar en cualquiera de las otras tres corrientes.



V. EL NIHILISMO COMO MOVIMIENTO POLITICO


El nihilismo aparte de la corriente filosófica fue un movimiento político-filosófico ruso de la segunda mitad del siglo XIX, de carácter radicalmente anarquista.
Fue apoyado ideológicamente por muchas figuras de relevancia de la intelectualidad de la época. Su aspecto más "interesante" es tal vez, que su forma de acción desembocó en el terrorismo.
El primer atentado nihilista tuvo lugar en 1878, en el que el prefecto de policía de San Petersburgo fue asesinado por un joven y la culminación de esta etapa de violencia la señala el asesinato de Alejandro II en 1881.
Perseguidos por la policía, los grupos nihilistas acabaron por desaparecer como fuerza organizada.
Nihilismo-anarquismo. Estos grupos tuvieron una conexión más que ideológica con los grupos anarquistas propiamente dicho. En su filosofía política, designa un sistema político y social en el que el individuo se desarrollaría libremente según sus derechos naturales. Según los principios generales de esta doctrina, todo hombre tiene el mismo e indescriptible derecho al bienestar. Este derecho en las sociedades existentes está anulado por un conjunto de instituciones culpables: poder central, religión, familia, propiedad, militarismo, patriotismo, etc., que han establecido un régimen injustificable y prácticamente criminal. Este régimen debe ser derribado y reemplazado por el de la libertad.
Las doctrinas anarquistas tienen su verdadero origen en la filosofía francesa del siglo XVIII (Rousseau y muchos otros, hicieron brillar los encantos de un estado ideal de naturaleza); pero también tienen algo de nihilismo, así como el nihilismo tiene algo de anarquismo. En el s. XIX, el crecimiento de la desigualdad de clases trajo consigo la verdadera constitución del anarquismo como sistema. Proudhon y Bakunin fueron sus iniciadores.
Los anarquistas combatieron mediante el terror contra la sociedad moderna; en 1877 el levantamiento de Cafiero en Italia; en 1882 los disturbios de Montceau-les-Mines y la explosión de Lyon; en 1886 la huelga de Chicago; en 1892 la ejecución de Ravachol; en 1894 el atentado de Emile Henry y el asesinato de Carnot en Francia... Por algo los dos grupos compartieron una misma época de auge, así como de debacle: mismo pensamiento = mismo accionar.



VI. EL NIHILISMO EN EL EXPRESIONISMO


El expresionismo como movimiento pictórico se desarrolló entre los años 1885 y 1933. Tres de las bases que se nombran como fuentes de este movimiento son: el teatro de Strindberg por su paroxismo dramático, la filosofía de Bergson por su antimaterialismo y el psicoanálisis de Freud por su apelación a la sexualidad.
Para comprender mejor la pintura expresionista alemana no hay que separarla de las otras expresiones artísticas, como por ejemplo: la poesía. La poesía expresionista brilló gracias a los temas tomados incesantemente de la ciudad monstruosa, de la guerra maldita, de la miseria y de la desesperación, todo esto enarbolado por su pesimismo innato. Estos poetas tenían preferencia por la acción y su voluntad de poder los conectaba con el pensamiento de Nietzsche. Uno de los más destacados es el poeta y escritor alemán Ernst Stadler (1883-1914); que como todos los de su generación rindió culto a Nietzsche (aceptando su anuncio de que <>, poetas y pintores se sentían liberados y angustiados a la vez).
El <> fue una asociación de artistas fundada en 1905 por estudiantes de arquitectura. Su fin era crear un arte nuevo que expresara libremente el instinto y plasmara las sensaciones más inmediatas. En su origen y en sus principales fundadores, se mezclaban las pasiones por Strindberg, Dostoyewski y Nietzsche principalmente.
Quizás por todas estas combinaciones literarias-artísticas, los temas del expresionismo son: el motín, la violencia, el autoanálisis implacable, la locura, la explosión de la verdad religiosa (sacrílega para algunos), el salvajismo sexual y primario, lo espantoso, contenido en el gesto sin pudor del primitivo y de la prostituta, la agitación de la metrópolis, la mueca y la muerte.
Como consumación de esta hermandad entre nihilismo y expresionismo podemos citar a Alfred Kubin (1877-1959), pintor checo autor del denominado expresionismo demoníaco, cercano a la violencia visual, incluyendo escenas de asesinatos y canibalismo, de Goya. Esta vertiente enajenada se puede considerar derivada de su dolencia mental y de su profunda lectura de Schopenhauer.
Nietzsche escribió esto: "Puesto que eres tierno y justo, dices: <> Pero su alma estrecha piensa: <>, para resumir la condición de estos artistas que sufrieron la indiferencia general de su época.


VII. EL NIHILISMO COMO CULTURA
(La explosión punk)

El nihilismo más allá de la corriente filosófica, es una postura sobre la vida. Uno para ser nihilista no precisa ser un filósofo, basta con tener una mirada pesimista sobre la vida y sobre todo lo que pasa dentro de ella, para ser un verdadero nihilista.
Levantando esta premisa, a mediados de los setenta, se comenzó a dar vida, sin quererlo, a un movimiento cultural. Con el boom musical que significó Los Ramones en EEUU y luego de una gira por Inglaterra, en Londres se comenzó con un movimiento denominado <>. Esto incluía al grupo más importante de dicho movimiento y de la época: The Sex Pistols. El punk no sólo era un tipo de música (veloz, estridente, simple y monótona) sino que también implicaba toda una moda estética: mucho cuero, cadenas, plásticos, colores fluorescentes, "look andrajoso", pelos cortos y parados, y muchos alfileres de gancho por todo el cuerpo.
Cantando sobre el descontento general de la clase media baja y del proletariado de la época, los grupos punk se hicieron fuertes en la escena musical internacional, especialmente The Sex Pistols.
Este grupo se hizo famoso a caballo del estribillo "no future" (no hay futuro), preciso y básico postulado nihilista. Todos estos grupos se hicieron fama de anarquistas (otra canción entre sus versos decía: "Soy el anticristo/ soy anarquista/(...) quiero destruir/ anarquía en el Reino Unido"); pero antes de ser anarquistas, que era netamente una postura política, eran ideológicamente nihilistas.
Nuevamente encontramos NIHILISMO fuera del ámbito de la filosofía, ahora ya incluído en un movimiento cultural que enarbolaba sus postulados principales; aunque más cerca de la política social que de la filosofía intelectual. El punk en sí, es una postura nihilista contra todas las cosas establecidas: valores, moral, familia, política, libertad, patria. El punk es igual al nihilismo desde su básica concepción, por tener una visión pesimista de la vida; más allá de que reinvidicara posturas de lucha contra el gobierno y la sociedad (ahí aflora el verdadero lado anarquista).
LA ESENCIA DEL NIHILISMO
Y SU GENEALOGIA EN LA HISTORIA DE LA FILOSOFIA


Escrita entre el 19 y el 23/4/96 para la
materia Horas institucionales y Filosofía

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