jueves, 5 de noviembre de 2009

LA LEYENDA DE LA COLONIA PERDIDA

La desaparición de los colonos de Roanoke Island.

Estimado profesor Velmont: Charles Berlitz relata, en su libro Un mundo de fenómenos extraños , la misteriosa desaparición de una colonia británica -compuesta de cien hombres, mujeres y niños- que sir Walter Raleigh había fundado, en 1587, en una isla a la entrada de la sonda Albermarle, en la costa Este de Norteamérica.

La primera criatura británica que nació en América se llamó Virginia Dare, y era nieta del gobernador John White. Sus padres, Elinor White y Ananías Dare, habían viajado al Nuevo Mundo con un grupo de colonos que desembarcaron en Roanoke Island, frente a la costa de Carolina del Norte, y Virginia nació poco después, el 18 de agosto del mismo año de la fundación del asentamiento.

El nombre de la niña era el mismo de la colonia y el de la reina virgen Isabel I.

Dejando a los colonos en Roanoke, John White retornó a Inglaterra el 28 de agosto de 1587, en busca de las provisiones que la población necesitaba urgentemente.

Pero muy a su pesar, a White le tomó tres años volver. Cuándo el buque corsario inglés Hopewell se acercó a la isla el 17 de agosto de 1950, el capitán Abraham Cocke disparó un cañón para anunciar su llegada y la del gobernador.

Vieron a la distancia una columna de humo y pensaron que de esta forma los colonos saludaban su llegada alborozados, pero cuando desembarcaron y tocaron Tierra, fueron recibidos por un silencio de muerte.

Los colonos habían desaparecido sin dejar rastros. Según comprobaron después, el humo provenía de un incendio natural.

¿Dónde estaban los colonos? Como pistas, si es que eran pistas, sólo habían quedado dos señales similares. En un árbol, a la entrada de la cerca que rodeaba el asentamiento, estaba tallada la palabra Croatoan . En otro árbol del camino que conducía al amarradero estaban las letras Cro , quizás una abreviatura de la primera o la misma palabra inconclusa.

Parecía, pues, que Croatoan , otra isla de Carolina del Norte, era el lugar donde se había reinstalado el grupo. Pero el capitán del barco, temiendo la falta de comida y el invierno que se avecinaba, decidió zarpar para las Indias Occidentales e invernar allí.

Pero cuando el barco siguiente llegó a la isla Croatoan , tampoco encontró allí señales de los colonos, ni el más mínimo rastro de ellos.

No había tumbas ni lápidas y, salvo por un relato ocasional de una criatura india con cabellos "amarillos" y ojos azules, ningún otro indicio fue encontrado.

Nadie de los 117 hombres, mujeres y niños que legaron a la isla Roanoke en 1587 fue visto otra vez. En los libros de Historia el grupo aparece como "La colonia perdida".

"A pesar de constituir tema de innumerables rumores y leyendas -concluye Berlitz- , el misterio no ha sido nunca explicado" .