sábado, 17 de febrero de 2007

LUCIFER, EL PRIMER REBELDE


Crecemos aprendiendo que Dios es el bueno y lo que está bien. Al pasar los años, cada uno irá acercándose o alejándose de esa idea e inclusive también de la religión.

Dios dijo: "Del fuego creé las formaciones de los ejércitos incorpóreos, diez miríadas de ángeles... y dí ordenes de que cada uno se pusiera en su formación correspondiente. Pero un espíritu de la orden de los arcágeles, apartándose juntamente con la formación que estaba a sus órdenes, concibió el pensamiento inaudito de colocar su trono por encima de las nubes para poder as’ equipararse con mi fuerza. Yo entonces lo lancé desde la altura juntamente con sus ángeles..."

El mismo ángel malo lo explica así: "Toda mi hostilidad, envidia y dolor vienen por tí, oh Adán, ya que por tu culpa fui expulsado de mi gloria... Cuando Dios insufló en tí el hálito de vida... Miguel te trajo y nos hizo adorarte a la vista de Dios... Yo respondí’: no, no tengo por quó adorar a uno peor que yo, puesto que soy anterior a cualquier criatura... y si Dios se irrita conmigo pondré mi trono por encima de los astros del cielo. El señor Dios se indignó contra mi y ordenó que me expulsaran del cielo y de mi gloria conjunto con mis ángeles..."

A partir de leer esto, fue cuando empecé a considerar a Lucifer, Satán, Satanás, Belcebú, Demonio, Diablo, Belal, Belial o como se lo quiera llamar; un rebelde, mejor dicho, el primer rebelde de lo que conocemos como historia o existencia.
Lucifer (que lleva la luz) cuando era un ángel (príncipe y el más bello de todos) se llamaba Satanael. Al insurreccionarse contra Dios y posteriormente derrotado por el arcángel Miguel, pasó a llamarse Satán (adversario), Diablo, etc., conviertiéndose en comandante supremo de toda suerte de espíritus perversos.
Considerando que Dios, los ángeles, el paraíso, el Diablo y el infierno existan, me pregunto si no es más noble adorar a uno que supo rebelarse ante un poder establecido (y teniendo justa razón), que a uno que nos creó para adorarlo y as’ sentirse más poderoso de lo que se supone que es. Con esto no es que quiero propagar la idea del satanismo ni nada por el estilo, pero consideremos que el cristianismo es el que nos enseñó a "odiar" o "aborrecer" al satanismo, a Lucifer y a los demonios. También consideremos que todo eso representa "lo malo" pero porque el que lo dice es el cristianismo (por nombrar la religión más masiva). Lucifer fue un rebelde, un insurrecto, un sublevado, un revolucionario, todo lo que admiro si está bien dirigido y en este caso lo estuvo. Por supuesto todo este tema lo tenemos que tomar como "suposiciones" ya que también podemos considerar que nada existió ni existe, y en ese caso nada de esto sería cierto, por lo tanto una mentira. Pero "suponiendo" que Dios existe, por consiguiente el Diablo también, creo que es m‡s honesto adorar a un rebelde firme en sus convicciones (no adorar a un ser menor (peor) que Él) que a uno que no creó para aumentar su ego de poder y supremacía.
El famoso "se lo llevó Dios", para describir de alguna forma la muerte, demuestra lo errado que estar’a Dios en el caso de existir. Porque si el tuviera realmente ese poder, sería fácil borrar el mal (dictadores, injusticias, corruptos, asesinos, ladrones) de la faz de la tierra. Pero, no es algo nuevo, que todo ese "mal" sigue existiendo y lamentablemente seguir‡ existiendo; porque todo ese mal lo hacen los hombres y no el Diablo o sus demonios. El cristianismo quiere dejar todo el mal en las manos del Diablo, pero no se da cuenta que el verdadero mal estᇠen los hombres (criaturas creadas por el dios que su doctrina adora). O sea que el mal no lo tenemos que buscar en "espíritus incorpóreos u horrendos salidos del infierno" sino en nosotros mismos, nosotros somos el mal. "Dios nos hizo tan bien que nos incluyó hasta el mal."

1 comentario:

Unknown dijo...

"Considerando que Dios, los ángeles, el paraíso, el Diablo y el infierno existan, me pregunto si no es más noble adorar a uno que supo rebelarse ante un poder establecido (y teniendo justa razón), que a uno que nos creó para adorarlo y as’ sentirse más poderoso de lo que se supone que es."
La verdad que nunca lo pense de esa manera... y tenes bastante razon... igual se hace tan dificil creer en algo asi... uno quisiera creer en que hay algo mas... que cuando morimos vamos a un lindo lugar con tipos con tunicas y caras felices y que que no se a apaga la luz nomas.. y nos quedamos en stand by hasta que un medico nos golpea la cola para que respiremos, otra vez, en otro cuerpo en otra vida... y de vuelta a esta calesita. Digo .. interesante el tema muy bien abordado desde un punto de viste objetivo sin fanatismos y muy claro. Saludos