LA TERCERA CULTURA

WIRED se convirtió en el primer medio masivo en fomentar la inclusión de la informática en la cultura. Su editorial de marzo de 1993 proclamaba: “la revolución digital está pasando por nuestras vidas como un tifón Bengali y trae con ella cambios sociales tan profundos que tal vez lo único comparable sea el descubrimiento del fuego”. Casi quince años después sigue siendo referencia fundamental para entender el cruce entre las formas que relacionamos naturalmente a la tecnología y a la cultura.

Según Kevin Kelly, fundador y director de la revista: “nuestro intento fue hacer de la cultura nerd un material cool como el rock o el cine. Para WIRED los nerds anticiparon lo que yo llamo una tercera cultura. Teníamos científicos por un lado y humanistas-artistas por otro. Esta tercera cultura los combina: piensan sobre los grandes problemas abstractos pero también hacen cosas. Piensan haciendo, armando y hackeando sistemas. WIRED anunció la llegada de un nuevo tipo de intelectual”.

Uno de los principales foros de esta tercera cultura es la fundación Edge. Allí debate una elite internacional de científicos, autores, emprendedores y artistas cuyo elemento común es que no concibe lo cultural y lo tecnológico como fuerzas opuestas, sino como componentes de un mismo proyecto para describir y descubrir la realidad y la potencialidad humana. Los debates y escritos están disponibles gratis en el sitio.

En el libro De la contracultura a la cibercultura (2006) de Fred Turner, se dedica un capítulo entero a WIRED, donde se expone la novedosa tesis de que el auge de Internet tuvo una marcada influencia de los ideales comunitarios de los hippies. Argumenta que parte de la contracultura buscaba en la expansión de la conciencia una manera de construir comunidades alternativas. “En un nivel la conexión entre la tecnología digital y los alucinógenos reflejan un sueño en común de salir del cuerpo. Mientras el LSD ofrecía la posibilidad de una unión psíquica con otras personas, los primeros autores cyberpunk vieron en la realidad virtual algo similar. La posibilidad de unir diferentes mentes en una nueva civilización colaborativa y geográficamente repartida”.
Su argumentación se sostiene con la participación de actores claves del movimiento cultural (Timothy Leary) que de 1968 a 1998 entendieron cómo las computadoras podían funcionar como herramientas de liberación personal.
Finaliza: “el aspecto más importante de la red es que cambiará la forma en la cual pensamos; la forma en la cual la información es estructurada, archivada y relacionada. La Red, dentro de nuestras vidas, ya cobra conciencia propia.”

Fuente: Fernando García y Andrés Hax.

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